- Introducción
- Objetivos
- ¿Dónde se realizan las evaluaciones?
- Clasificación de los métodos
- Plan de evaluación
- Métodos evaluación usabilidad
- Métricas usabilidad
- Métodos de evaluación de accesibilidad
- Documentar la evaluación
Las evaluaciones pueden realizarse en espacios especialmente equipados o laboratorios, en salas de reuniones, en el propio entorno donde los usuarios realizan sus tareas habitualmente o simplemente en cualquier lugar donde puedan reunirse usuarios y evaluadores. Incluso con las posibilidades de conexión actuales, algunas evaluaciones pueden realizarse desde cualquier punto del planeta (la oficina, la casa, un parque…).
Por tanto, no existe ninguna restricción física que limite las posibilidades para poder realizar evaluaciones de sistemas interactivos diversos.
El laboratorio de usabilidad
Los laboratorios de usabilidad son espacios especialmente adaptados para la realización de pruebas de evaluación de la usabilidad.
Consisten normalmente en dos salas o habitaciones, una es la sala de observación (para los evaluadores) y otra la de la prueba (para los usuarios), entre las cuales normalmente hay instalado un cristal de separación que sólo permite ver a los usuarios desde la sala de observación, pero no desde el lado opuesto.
Adicionalmente, algunos laboratorios disponen de una sala adjunta a la sala de observación para otros observadores (normalmente los desarrolladores) puedan debatir la prueba que se está realizando sin distraer a los observadores principales, los especialistas en usabilidad en la sala principal de observación.
Normalmente un laboratorio de usabilidad está equipado con cámaras de vídeo controladas remotamente desde la sala de observación que se pueden usar para mostrar una visión general de la prueba que se está realizando o para enfocar puntos concretos como por ejemplo la cara del usuario, el teclado, el manual o la documentación.
En la sala de observación se mezclan las señales de vídeo para producir una sola secuencia que se graba junto al instante en el que se ha generado cada secuencia para posteriormente compararlo con la grabación del uso del sistema.
Los laboratorios que se han descrito son permanentes, pero existen además laboratorios móviles para poder hacer la prueba más flexible y para trabajos de campo.
Con un laboratorio de usabilidad móvil, cualquier oficina o dependencia se puede convertir en una sala de evaluación y evitar así que los usuarios se desplacen.
El tema de los laboratorios de usabilidad es un tema que se encuentra actualmente en un excelente momento de investigación, por lo que podemos divisar en un futuro próximo nuevos laboratorios con nuevas posibilidades que permitan estudiar y comprender mejor la manera que tienen los usuarios de interactuar con los sistemas y repercutir estos conocimientos en unas interfaces cada vez más usables y más accesibles.
Por poner un ejemplo, en el Reino Unido se está estudiando la forma de mejorar la usabilidad de los sitios web de comercio-e utilizando técnicas de seguimiento de los movimientos de los ojos (Tracking Eye Movements) para reconocer y comprender de la navegación ocular de dichas aplicaciones web [TZA03].
El laboratorio de usabilidad de Telefónica I+D
El laboratorio de accesibilidad
El caso de los laboratorios especializados en evaluar la accesibilidad de sistemas interactivos es completamente distinto a los anteriores. Este tipo de laboratorios es más difícil de encontrar y por consiguiente más difícil de definir.
El objetivo fundamental de esta tipología de laboratorio es contribuir a la mejora de la autonomía personal y a la capacidad de comunicación de las personas con discapacidad con la intención final de mejorar su integración socio-laboral.
Y en el marco de la Interacción Persona-Ordenador la mejora de la autonomía personal y la capacidad comunicativa se consigue investigando y desarrollando tecnología informática que pueda ser usada eficazmente por personas con déficits sensoriales, motores o cognitivos, y que, en algunos casos, les asista o aumente sus capacidades deficitarias.
Este trabajo se hace a distintos niveles, desde desarrollo de hardware y software a evaluación y experimentación con usuarios reales del hardware y software desarrollado de una forma iterativa.
El equipamiento necesario para el desarrollo mencionado es muy diverso e indefinido, dependiendo de la discapacidad concreta en la que se esté investigando: Desde ordenadores personales, sintetizadores de voz, robots, microcontroladores y sillas de ruedas con sistemas de control, hasta el software de programación habitual y alguno de específico para configurar el hardware utilizado (por ejemplo, si se investiga sobre discapacidades visuales tendremos emuladores de ratón y teclados braille).
Para realizar experimentos de laboratorio, lo que sí resulta imprescindible es disponer de un espacio de experimentación modulable y que sólo se use para esta finalidad. Por ejemplo, si se trata de hacer experimentos con usuarios de navegación web, se necesita una habitación con condiciones ambientales estándar (luz, ruido, temperatura, etc.) y ordenadores en red, mientras que para hacer experimentos de control remoto de una silla de ruedas, el laboratorio se puede llenar de obstáculos y señales simulando situaciones habituales, es decir, tener un sitio que pueda modularse para recrear un ambiente experimental determinado.
Por otra parte, e igual que pasa en los laboratorios de usabilidad, es deseable disponer de dispositivos que permitan registrar la interacción entre los usuarios y la tecnología (cámaras, instrumentos que permitan inspeccionar respuestas psico-fisiológicas -eyetracking-, micrófonos o anotadores de web logs) junto a dispositivos de filtrado y análisis, como filtros de respuestas psico-fisiológicas o paquetes estadísticos que permiten analizar la información recogida.