La técnica del storyboarding tiene sus orígenes en la industria cinematográfica y básicamente consiste en una serie de dibujos o imágenes dispuestos en formato secuencial de viñetas (o storyboards) que, aplicada al diseño de sistemas interactivos, representan cómo un determinado sistema será usado durante la consecución de una determinada tarea. Muestran la evolución de la situación del usuario y su entorno mientras está interactuando con el sistema.
El ejemplo cotidiano que rápidamente nos permite entender de qué trata un storyboard son las historietas de los cómics que todos en alguna ocasión habremos leído.
Lectura recomendada
En [DIX93] se indica que esta técnica es la noción más simple de lo que se entiende por un prototipo, tanto es así que incluso algún autor, como A. SUTCLIFFE en [SUT02], no la clasifica como tal, sino que la considera más una técnica de captura inicial de requisitos del sistema que un prototipo del mismo. Sin embargo, otros autores [PRE02] clasifican el storyboarding como una técnica de prototipaje de baja fidelidad.
A pesar de ello, hemos clasificado el storyboarding como una técnica de prototipado porque realmente se implementa un documento gráfico que sirve para entender partes del sistema, sirve para evaluar aspectos del mismo con usuarios e implicados y sirve, además, en varias etapas del modelo de proceso.
Con esta técnica se pretende crear diferentes vistas del sistema en las primeras etapas de su implementación de la manera más rápida y barata posible [SUT02], empleando para su producción medios tan económicos como son el lápiz y el papel o, si queremos hacerlo un poco más sofisticado, hacer uso de las potentes herramientas de edición gráficas de las que actualmente disponemos.
Los storyboards resultan especialmente indicados para aquellos proyectos en los que la implantación del nuevo sistema cambiará la forma de trabajar o de realizar ciertas tareas de las personas afectadas por él. Con ellos representaremos de una manera gráfica, eficiente e informal la situación actual de un determinado contexto, que será «modificado» con la implantación de un nuevo sistema interactivo, y la situación futura que describa cómo cambiará la realización de las tareas tras la implantación del nuevo sistema. Así, con una representación actual y una futura se favorece la comprensión por parte de todos los miembros del equipo del sistema a desarrollar.
Para lo que no es adecuado realizar un storyboard es para comprobar aspectos referentes a la interactividad del sistema, aunque sí que será útil como material de soporte, tanto para asegurarse que el diseñador ha comprendido el problema como para discutir detalles con los usuarios, implicados y responsables del proyecto acerca de su funcionamiento.
Las siguientes figuras muestran dos ejemplos correspondientes a algunos de los casos implementados en los que podemos ver unos storyboards realizados para representar la situación actual (tal como se está realizando actualmente una determinada acción) y la futura (cómo será tras la implementación del nuevo sistema):
Ejemplo de storyboarding+prototipo vídeo
El vídeo anterior es un claro ejemplo de un prototipo que es mezcla de dos otras técncias conocidas, el storyboarding (que vemos aquí) y del vídeo como técnica de prototipado.
Lecturas recomendadas
- Storytelling in UX Work: Study Guide, Megan Chan March 8, 2024, Nielsen Norman Group
- The Role Of Storyboarding In UX Design, by Nick Babich (Oct 2017)
- The 8 Steps To Creating A Great Storyboard, by J. Kanapp (Dic 2013)