Una necesidad general

Una de los aspectos que debemos tener en mente es que todos en algún que otro momento somos discapacitados o podemos serlo. El estándar ISO/TS 16071 [ISO03] destaca que tener una discapacidad debe ser visto como un elemento natural de la vida humana, pues todos podemos, en algún periodo de nuestra vida, vernos afectados por diversas circunstancias que nos dificulten usar y acceder a sistemas, productos y servicios. Incluso aquellas personas que en principio disponen de todas sus capacidades pueden, en determinadas circunstancias, considerarse de este grupo.

Cuando en nuestra ciudad se adaptan las infraestructuras urbanas (aceras, autobuses, etc.) con rampas para facilitar el acceso a personas que van en sillas de ruedas no sólo éstas se ven favorecidas con el cambio. Las personas que llevan los cochecitos de sus hijos, los carteros, las personas mayores que tienen dificultades para subir y bajar aceras se benefician agradablemente de estas mejoras. Vemos, pues, que una mejora pensada para un colectivo concreto favorece a más personas de las que en un principio se había previsto.

Este fenómeno se repite al diseñar sistemas interactivos accesibles. Así, tenemos que si un sistema es accesible también beneficia a:

Personas de edad avanzada. La población mundial cada día envejece más, por tanto, el número de usuarios que carecen de una parte de sus capacidades físicas y/o mentales también aumenta.
El informe anteriormente mencionado [AIM03] también muestra que del total de usuarios de Internet españoles el 89,2% corresponde al rango de población de menos de 45 años, de lo que podemos deducir que si pretendemos un acceso a Internet para Todos queda mucho camino por recorrer. La población de edad más avanzada es -como era de suponer- quien utiliza menos estos servicios, por contra es quien dispone de más probabilidades de discapacidades. Por contra, y afortunadamente, el estado del bienestar hace que este sector de la sociedad sea cada día más numeroso.
Personas muy jóvenes. El caso contrario del anterior también puede ser considerado una forma de discapacidad, sobre todo debido a la falta de adquisición de muchos conocimientos propios de edades primarias.
Personas con dispositivos lentos o antiguos. La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso y no todo el mundo dispone de los medios necesarios para, o simplemente no quiere, readaptarse constantemente a los nuevos cambios. Existe además zonas de población (núcleos pequeños, de montaña, etc.) donde la tecnología llega con bastante retardo respecto a lo que lo hace en las grandes concentraciones humanas.
Personas con dispositivos muy modernos. Caso contrario al anterior, los dispositivos recién aparecidos encuentran multitud de dificultades debido a que las infraestructuras no suelen estar preparadas para dichos mecanismos.
Personas con discapacidades temporales. Pongamos un par de ejemplos para ilustrar el amplio abanico de discapacidades temporales que podemos sufrir:
Una persona diestra que realiza su trabajo diario con la ayuda de un ordenador de sobremesa y debido a una operación en el codo derecho tiene inmovilizada dicha extremidad durante unas semanas, esta persona tiene dificultad o discapacidad temporal con el uso de los dispositivos habituales como son el teclado y el ratón.
Una persona que se encuentra en un país del cual desconoce su lengua padece un cierto grado de discapacidad temporal al ver limitadas sus capacidades de expresión.
Las personas con discapacidades temporales, precisamente por ser conscientes de dicha temporalidad, no suelen adoptar medidas para saltar dicha discapacidad, siendo por ello necesario que las características del sistema sean muy fáciles de encontrar y aprender.
Y evidentemente, a las personas con cualquier discapacidad de las reconocidas como.
Hemos visto que en el desarrollo de aplicaciones accesibles sucede lo mismo que pasaba con las infraestructuras urbanas: La mejora se realiza para favorecer el acceso a un determinado colectivo que está en clara minoría, pero el resultado es una mejora de dicho acceso para un número mayor de personas.

Por su parte, la Tecnología de la Rehabilitación, que ha desarrollado múltiples dispositivos para las personas con diversas limitaciones motoras, visuales, etc., ha tenido una enorme influencia en la IPO. Muchos de los dispositivos de interacción no estándares que hoy en día son utilizados por un público más amplio fueron inicialmente concebidos para personas con discapacidad [ABA02b]. Sistemas de captación de señales eléctricas del cerebro [WIC03][MIL03] constituyen algún ejemplo de este tipo de interfaces pensadas para personas con discapacidad que seguramente en un futuro tendrán aplicaciones más amplias destinadas a públicos muy diversos.

El siguiente cuadro nos resume los tipos de discapacidades y los colectivos afectados, ya sea de forma temporal o regular:

algunas de las situaciones en las que personas sin necesidades especiales pueden necesitar interfaces accesibles